La fianza es el depósito de garantía que se entrega directamente al propietario del vehículo el día de la salida, antes de la entrega de las llaves. El propietario decide libremente el importe de la fianza, también denominada "depósito de garantía". No se impone un importe mínimo, ni un porcentaje reglamentario. Sin embargo, en la página web las fianzas suelen oscilar entre 500 y 2000 €.
El depósito puede entregarse en efectivo, por transferencia, o mediante cheque bancario en el que figure el nombre del propietario. Esta cantidad figurará en ambos ejemplares del contrato de alquiler, por lo que cualquier cobro que se quiera hacer de la fianza deberá ser respaldado por el contrato y por las debidas facturas si ocurre un daño no indemnizable por el seguro.
Este depósito permite al propietario cubrir posibles daños interiores realizados por el viajero durante el alquiler (por ejemplo: platos rotos, mesa dañada, limpieza, etc.) así como toda suma debida al propietario si existen desperfectos en el vehículo con respecto al estado inicial que figure en el contrato de alquiler. Asimismo, puede servir para cubrir el exceso de kilómetros cuando éstos superan el kilometraje elegido por el viajero y/o el importe de la franquicia del seguro si fuera necesario.