Laura

Es la primera vez que viajábamos en furgo camper y ha sido una experiencia genial. Muy recomendable.

En cuanto a la furgoneta de Ignacio cumple su función. Es grande pero no demasiado difícil de conducir. Dentro de ella hay mucho espacio y te puedes mover y hacer vida sin problema. En la carretera responde bien aunque en pendientes de montaña le cuesta subir a veces. Hay que dejar que el motor se caliente bien para que tire.

Durante el viaje tuvimos algunos imprevistos que una preparación más exhaustiva por parte de Ignacio los habrían evitado.

La furgo nos la entregó sin nevera (olvidó meterla). Pero nos propuso que compráramos nosotras una y él nos la pagaba. Y así hicimos.

También venía sin líquido de limpiaparabrisas, la solución fue la misma. Nosotras lo compramos y lo echamos y él nos lo pagó.

La furgo tenía una luz de posición fundida, eso no lo solucionamos durante el viaje. Y los faros están bastante opacos, así que por la noche las luces alumbran bastante poco en la carretera.

Lo que nos supuso un mayor inconveniente a nosotras fue que la ducha que incluía la furgo estaba rota, por tanto tuvimos que buscarnos mucho la vida para ducharlos (coger camping una noche, echarnos el agua directamente de la garrafa otros días). Para la ducha no hubo solución por parte de Ignacio, pero para compensar no nos cobró el servicio de recogida de la furgo.

También se le olvidó decirnos que no incluía ropa de cama por el COVID, aunque esto no fue un problema para nosotras porque íbamos a llevar nuestras propias sábanas igualmente.

Todo lo demás fue correcto y la comunicación con Ignacio muy fluida, siempre que le escribimos nos contestaba o al momento o en poco tiempo.

Repetiremos la experiencia de viajar en camper, pero con otras furgos.